Li Young Lee

A esta hora, lo que está muerto, está inquieto;
lo que está vivio, se calcina.

Que alguien le diga que ya se duerma.

Que alguien le diga al señor que me deje en paz.
Ya tuve suficiente de su amor
que se siente como una quemazón y un vuelo y una huida

viernes, 21 de enero de 2011

Cinturita de Compact

Cinturita de compact
Madellon ajustó un poco más el ceñidor que su flamante esposo, el señor de los anillos, le había hecho en forma de reloj de arena. El cuerpo era casi  tan perfecto como el de una avispa. “Mi esposa tiene la cintura más pequeña que Talía en sus buenos tiempos” pregonaba con entusiasmo el orgulloso marido. Ello hasta que esa noche Madellon exprimió la cinturilla un tanto más de lo sugerido por el médico. La parte superior de su cuerpo se desboronó igual que una estatua de sal y circuló hacia abajo por entre la cinturita de compact, finalmente retomó la forma debajo de sus caderas. Madellon tenía apelmazados la cabeza y los brazos entre las piernas. ¡Voltéame! Gritó horrorizada. Inmediatamente sintió el giro de 180 grados y resurgió  casi completa del otro lado del corsé. Lamentablemente, uno de sus senos quedó atascado entre su vientre y caderas. Ni un apretón más se dijo en tanto que alisaba con desconsuelo el seno atrapado en la parte baja de su corsé. 

1 comentario:

  1. Waaaaa... que asco... me recuerda un cuadro de Picasso o algo así :P ¡ja ja ja!

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